Sin duda uno de los momentos donde se disfruta más la playa es a partir de cuando empieza a caer el sol, cuando, en sus arenas y en sus aguas, se denota la tranquilidad, después del desasosiego de las gentes que la visitan, sobretodo, por que la playa es sinónimo de alegría y diversión para los más pequeños.
La playa en estas horas transmite, tranquilidad, romanticismo, inspiración y relajación.
Aquí os dejo una pequeña muestra de lo que he captado en la Playa de Salobreña.
Espero que las disfrutéis y os traigan a la memoria ese olor y sosiego inconfundible que tiene el mar.