Con estas fotos quiero hacer homenaje a tantos y buenos
amigos rocieros que tengo, y en especial a ANA y GUSTAVO, rocieros de corazón y
sentimiento, de día a día, ROCIEROS
GRANDES, de los que siempre tienen a la VIRGEN del ROCIO presente, en
los buenos momentos y en los menos
buenos, rocieros que son capaces de
transmitir esa forma de vivir y
de sentir, de demostrar, esa forma de ser, reflejándolo en sus hijos y en todos los que les rodean.
Por esto deseo que estas tomas les acerque a su mente las vivencias del camino, vivencias
que cada año son distintas, aun siendo el mismo camino…